83 aniversario de los Indios Escoltas de La Virgen de Coromoto.

Domingo 18 de Febrero de 2024. Una de las tradiciones religiosas del Tuy, exactamente de Ocumare, Municipio Tomas Lander, que cada año mueve a muchas personas de diferentes regiones de la geografía Nacional y hasta Internacional, es el peregrinaje de la Virgen de Coromoto y su Escolta de Indios. Ésta acontece después de Carnaval, el Primer Domingo de Cuaresma.

Antiguamente los peregrinos comenzaban a llegar el día Miércoles de Ceniza y provenían de diversos lugares: San Miguel, Mendoza, Siempre Viva, El Páramo, Sanguijuela, Boca de Onza, Charallave, Santa Bárbara, Vallecito y la Cabrera, Piloncito, etc. Éstos partían en procesión hasta la iglesia, acompañados por el Padre, dos Monaguillos y la Banda Municipal.

El 11 de Marzo de 1.941 se incorpora a esta celebración el toque que le daría el carácter  universal que hoy ocupa, "La escolta de los Indios Coromótanos". Esta iniciativa nace por gestión de Monseñor Rafael Encarnación Pérez León, quien reunió un grupo de "Boys-Scots", 300 para ser exactos, vestidos como nuestros aborígenes y montando cabalgaduras cedidas gentilmente por dueños de fincas de la región. Recorrieron el pueblo indios y peregrinos cantando el Ave María para culminar en la Gruta de Lourdes, la cual envolvía otro mágico atractivo, ya que esta fue construida con la colaboración de todos los habitantes del pueblo, por iniciativa del Padre Antonio Alapont.

Lamentablemente ésta fue destruida en la remodelación del templo. Cuentan que hasta los niños con canastas de piedras aportaron su grano de arena para su construcción; bueno lo cierto es que había nacido la primera escolta de La Virgen de Coromoto, recayendo en un afortunado joven, Jesús Tereso Sánchez Rasquin, de apenas 15 años de edad, la inmensa responsabilidad y privilegio de ser El Cacique, misión que hasta el año de su partida de esta tierra, en el año 2009, honró ininterrumpidamente por 68 años.

El mágico encanto de aquellos tiempos se mantiene hoy día. La imagen de la Virgen desfila en una hermosa carroza adornada con palmas, racimos de cocos, cambures y muchas flores, lindas jovencitas con bandas, representando los Estados de Venezuela, distribuidas en las diversas carrozas, indios a pie e indios a caballo y al frente guiándolos su Cacique. A partir del año 2010 le correspondió el honor al Cacique Bernardo, quien era el más antiguo, después de Jesús Tereso.

En su recorrido por el pueblo, honran a Monseñor Pérez León, frente a la que fuera su casa, en una plaza que construyó la Gobernación del Estado, siendo gobernador Enrique Mendoza. En esta Plaza de los Indios Coromotanos hay una imagen de la Virgen de Coromoto, ante la cual los indios hacen reverencia y Los jinetes levantan las ancas de sus corceles en señal de respeto. El Cacique es famoso por su limpio ritual, y así cada año se repite este religioso ritual que rinde creativo espectáculo de colorido folklore y mágico encanto.

Es importante destacar que si bien es cierto, hoy día se ha convertido en un Patrimonio Folclórico del Estado Miranda, la inspiración original fue de orden religioso, ya que Monseñor quería hacer una manifestación que involucrara a toda la población, para realzar el sentido de la Cuaresma, que es una invitación a la conversión de los corazones alejados de Dios, para que sirviera de marco de reconciliación con nuestro Creador, significado que nunca podemos olvidar.

Lo que ocurre aquí en Ocumare desde 1941, obedece a un designio divino que el Espíritu Santo inspiró a nuestro bienamado Monseñor Pérez León con el patrocinio de la Virgen de Coromoto, para la edificación espiritual de sus queridos hijos de Ocumare y de todas las regiones de donde ella los trae. Y, como todos los planes divinos, sale adelante porque Dios así lo quiere, ya que “sabemos que

Dios dispone todas las cosas para el bien de los que le aman, de los llamados según su designio”

(Romanos 8, 28).

Es Dios con su providencia que va trazando el camino y guiando sus instrumentos para llevar a cabo la obra.

Mantengamos el esplendor y la unidad de esta tradición que ya ha pasado a ser un Patrimonio Cultural no sólo de Ocumare sino de todo el Estado Miranda y yo iría más allá: Un patrimonio de la fe de nuestro pueblo católico. Por eso, los invito a que acompañemos a nuestra Madre de Coromoto, con el rezo del Santo Rosario, cantando el Prodigio y llenos de sana alegría, para abrir nuestros corazones a las bendiciones de la patrona de Venezuela, Nuestra Señora de Coromoto